El nervio vago es el décimo par craneal, un nervio largo y complejo que desempeña un papel crucial en la conexión entre el cerebro y muchos órganos del cuerpo, incluyendo el corazón, los pulmones, el sistema digestivo y el sistema inmunológico.
Beneficios de activar el nervio vago.
Activar el nervio vago puede tener una amplia gama de beneficios para la salud física y mental, ya que este nervio desempeña un papel crucial en la regulación de diversas funciones del cuerpo.
Beneficios para la salud mental:
- Reducción del estrés y la ansiedad: El nervio vago activa el sistema nervioso parasimpático, responsable de la respuesta de «descanso y digestión». Al estimularlo, se contrarresta la respuesta de «lucha o huida» del sistema nervioso simpático, lo que reduce los niveles de estrés y ansiedad.
- Mejora del estado de ánimo: La activación del nervio vago se ha relacionado con un aumento en la producción de neurotransmisores como la acetilcolina y el GABA, que tienen efectos calmantes y mejoran el estado de ánimo. Puede ser útil en casos de depresión leve o moderada. Si lo prefieres, puedes adquirir tu suplemento de GABA en cápsulas de 750 mg como ayuda para relajarte en este enlace.
- Regulación emocional: Al influir en la conexión entre el cerebro y el corazón, el nervio vago ayuda a regular las emociones y a mejorar la capacidad de respuesta ante situaciones estresantes.
- Reducción de síntomas de TEPT (Trastorno de Estrés Postraumático): La estimulación del nervio vago puede ayudar a procesar traumas y reducir los síntomas asociados al TEPT.
Beneficios para la salud física:
- Mejora la digestión: El nervio vago juega un papel fundamental en la regulación del sistema digestivo, controlando la motilidad intestinal, la secreción de enzimas digestivas y la inflamación en el intestino. Su activación puede aliviar síntomas de indigestión, hinchazón, estreñimiento y síndrome del intestino irritable.
- Regulación del ritmo cardíaco: El nervio vago ayuda a controlar la frecuencia cardíaca, disminuyéndola cuando es necesario.
- Reducción de la inflamación: El nervio vago tiene efectos antiinflamatorios en todo el cuerpo. Su activación puede ayudar a reducir la inflamación crónica, que está relacionada con diversas enfermedades como la artritis, las enfermedades cardiovasculares y la diabetes.
- Fortalecimiento del sistema inmunológico: El nervio vago interactúa con el sistema inmunológico, ayudando a regular la respuesta inflamatoria y a mejorar la función de las células inmunitarias.
- Control de la presión arterial: Al influir en el sistema cardiovascular, el nervio vago puede ayudar a regular la presión arterial.
- Alivio de migrañas: La estimulación del nervio vago puede ayudar a reducir la frecuencia e intensidad de las migrañas.
- Mejora del sueño: Al promover la relajación, la activación del nervio vago puede contribuir a un mejor descanso y calidad del sueño.
¿Cómo activar tu nervio vago?.
1. Respiración diafragmática:
Esta técnica de respiración profunda se centra en el uso del diafragma, el músculo principal de la respiración. Al respirar profundamente desde el abdomen, se estimula el nervio vago y se activa el sistema nervioso parasimpático, responsable de la relajación.
- Cómo practicarla: Túmbate boca arriba con las rodillas flexionadas. Coloca una mano sobre el pecho y la otra sobre el abdomen. Inhala profundamente por la nariz, sintiendo cómo se eleva el abdomen mientras el pecho permanece relativamente quieto. Exhala lentamente por la boca, sintiendo cómo baja el abdomen. Repite este proceso durante varios minutos.
2. Meditación y mindfulness:
La meditación y las prácticas de mindfulness implican enfocar la atención en el momento presente, lo que puede ayudar a reducir el estrés y activar el nervio vago.
- Cómo practicarlo: Busca un lugar tranquilo donde puedas sentarte o tumbarte cómodamente. Cierra los ojos y centra tu atención en la respiración, las sensaciones corporales o un objeto específico. Cuando tu mente divague, simplemente vuelve a enfocar tu atención. Puedes utilizar aplicaciones de meditación guiada para empezar.
3. Ejercicio físico:
La actividad física regular, especialmente el ejercicio aeróbico suave como caminar, nadar o montar en bicicleta, puede estimular el nervio vago y mejorar la salud cardiovascular.
- Recomendaciones: Intenta realizar al menos 150 minutos de actividad física moderada o 75 minutos de actividad física vigorosa a la semana.

4. Duchas de agua fría:
La exposición breve al agua fría puede activar el nervio vago y estimular el sistema nervioso parasimpático.
- Cómo practicarlo: Puedes terminar tu ducha habitual con un chorro de agua fría durante 30 segundos a 1 minuto, o darte una ducha fría completa si lo toleras.
5. Estiramientos y relajación:
Realizar estiramientos suaves, yoga o técnicas de relajación muscular progresiva puede ayudar a reducir la tensión muscular y activar el nervio vago.
- Recomendaciones: Busca rutinas de estiramientos o clases de yoga que se adapten a tu nivel de condición física.
6. Risa y conexiones sociales positivas:
La risa y el contacto social positivo pueden estimular el nervio vago y mejorar el estado de ánimo.
- Recomendaciones: Pasa tiempo con personas que te hagan reír, mira comedias o participa en actividades sociales que disfrutes.
7. Cantar, hacer gárgaras o tararear:
Estas actividades implican la activación de los músculos de la garganta y las cuerdas vocales, lo que estimula directamente el nervio vago.
- Cómo practicarlo: Canta tus canciones favoritas, haz gárgaras con agua tibia o simplemente tararea una melodía.
Otras formas de estimulación del nervio vago:
- Masaje: Un suave masaje en el cuello, especialmente en la zona del seno carotídeo (con precaución y preferiblemente realizado por un profesional), o un masaje abdominal pueden estimular el nervio vago.
- Dispositivos de estimulación del nervio vago: Puedes utilizar el dispositivo avanzado de Jaogaus, que estimula el nervio vago aumentando tu relajación y reduciendo el estrés, lo que te ayudará a dormir y descansar mejor al optimizar tus patrones de sueño. En este enlace encontrarás más información y el dispositivo descrito para tu compra.
Recuerda que…
La constancia es la clave. Incorporar estas prácticas de forma regular en tu rutina diaria puede ayudarte a activar tu nervio vago y a mejorar tu salud física y mental.
Dr. Antonio Alfonso García.
- Médico y Farmacéutico.
- MIR de Medicina Interna.
- Graduado en Nutrición Humana y Dietética.
- Graduado en Ciencia y Tecnología de los Alimentos.
¡Sígueme en las redes sociales!.