El verano es sinónimo de días largos, escapadas a la playa, barbacoas al aire libre y comidas compartidas con amigos y familiares. Sin embargo, las altas temperaturas también traen consigo un riesgo invisible: las toxiinfecciones alimentarias. El calor acelera la proliferación de bacterias y otros microorganismos en los alimentos, convirtiendo una deliciosa comida en una experiencia desagradable, e incluso peligrosa.
¿Qué son las toxiinfecciones alimentarias?.
Las toxiinfecciones alimentarias son enfermedades causadas por el consumo de alimentos contaminados con bacterias, virus, parásitos o toxinas. Los síntomas pueden variar desde náuseas, vómitos y diarrea hasta fiebre, dolor abdominal e incluso complicaciones más graves en personas vulnerables, como niños pequeños, embarazadas o ancianos.
El calor, el mejor amigo de las bacterias.
Durante el verano, las altas temperaturas crean un ambiente propicio para el crecimiento de microorganismos en los alimentos. Las bacterias se multiplican rápidamente en la «zona de peligro», que se encuentra entre los 5°C y los 60°C. Por eso, es crucial mantener los alimentos fuera de este rango de temperatura tanto como sea posible.

Claves para una higiene alimentaria a prueba de calor.
- Lavado de manos: Lávate las manos con agua y jabón antes, durante y después de manipular alimentos. También es importante lavarlas después de ir al baño, tocar mascotas o cambiar pañales.
- Limpieza de superficies y utensilios: Mantén limpias las superficies de trabajo, tablas de cortar y utensilios de cocina. Utiliza agua caliente y jabón, y desinfecta las superficies con regularidad.
- Separación de alimentos: Evita la contaminación cruzada manteniendo los alimentos crudos separados de los cocinados. Utiliza diferentes tablas de cortar y utensilios para cada tipo de alimento.
- Cocción adecuada: Cocina los alimentos a la temperatura adecuada para eliminar cualquier bacteria presente. Utiliza un termómetro de cocina para asegurarte de que la carne, el pescado y las aves estén bien cocidos.
- Refrigeración rápida: Refrigera los alimentos perecederos lo antes posible, idealmente dentro de las dos horas posteriores a su compra o preparación. Mantén el refrigerador a una temperatura de 4°C o inferior.
- Descongelación segura: Descongela los alimentos en el refrigerador, en agua fría o en el microondas. Nunca descongeles alimentos a temperatura ambiente.
- Cuidado con las comidas al aire libre: Si vas a hacer un picnic o una barbacoa, mantén los alimentos fríos en una nevera portátil con hielo o bolsas de gel congelado. Cocina los alimentos a la parrilla justo antes de servirlos y no los dejes a temperatura ambiente por mucho tiempo.
- Atención a los grupos vulnerables: Las mujeres embarazadas, los niños pequeños, los ancianos y las personas con sistemas inmunológicos debilitados son más susceptibles a las toxiinfecciones alimentarias. Deben tener especial cuidado con la higiene alimentaria y evitar alimentos de alto riesgo, como carnes crudas o poco cocidas, huevos crudos, mariscos crudos y productos lácteos no pasteurizados.
Disfruta del verano sin preocupaciones.
Siguiendo estas sencillas pautas de higiene alimentaria, podrás disfrutar de las comidas y las reuniones al aire libre sin preocuparte por las toxiinfecciones.
Recuerda: La prevención es la clave para mantenerte saludable y disfrutar de un verano lleno de sabor y alegría. ¡Buen provecho!.
Dr. Antonio Alfonso García
- Médico y Farmacéutico.
- MIR de Medicina Interna.
- Graduado en Nutrición Humana y Dietética.
- Graduado en Ciencia y Tecnología de los Alimentos.
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