La testosterona es la principal hormona sexual masculina y desempeña un papel fundamental en múltiples funciones del organismo: desarrollo muscular, salud ósea, producción de esperma y glóbulos rojos, deseo sexual, estado de ánimo, energía y función cognitiva.
Con el paso del tiempo, los niveles de testosterona tienden a disminuir de manera natural, especialmente a partir de los 30-40 años. Cuando esta disminución es significativa y se acompaña de síntomas clínicos, puede diagnosticarse hipogonadismo. En este contexto, la Terapia de Reemplazo de Testosterona (TRT) emerge como una opción terapéutica cada vez más utilizada en hombres adultos.
¿Qué es la Terapia de Reemplazo de Testosterona?.
La TRT consiste generalmente en la administración de testosterona exógena para restaurar niveles hormonales fisiológicos en hombres con deficiencia demostrada. El objetivo principal no es llevar la testosterona a niveles suprafisiológicos, sino normalizarla para aliviar los síntomas asociados a su déficit y mejorar la calidad de vida.
Existen diversas formas de administración: inyecciones intramusculares y subcutáneas, geles transdérmicos, pellets subcutáneos, intranasal (Suiza exclusivamente) y formulaciones orales (USA exclusivamente). La elección del método depende del perfil del paciente, su estilo de vida, tolerancia, costo y seguimiento médico.
Indicaciones principales de la TRT.
La TRT está indicada cuando se cumplen dos condiciones esenciales:
- Síntomas clínicos compatibles con déficit de testosterona.
- Niveles bajos confirmados mediante análisis de sangre repetidos, generalmente en ayunas y por la mañana.
¿Qué síntomas tiene un nivel de testosterona baja?.
Los síntomas más frecuentes incluyen:
- Libido disminuida y disfunción eréctil.
- Fatiga crónica y pérdida de energía.
- Pérdida de masa muscular y aumento de grasa corporal.
- Disminución de la densidad ósea (osteopenia u osteoporosis).
- Cambios en el estado de ánimo, depresión e irritabilidad.
- Dificultad para concentrarse y pérdida de memoria.
Es importante destacar que no todos los hombres con niveles bajos de testosterona necesitan tratamiento, y que los síntomas deben evaluarse de forma integral.
Beneficios potenciales de la TRT.
Numerosos estudios han demostrado que, cuando está bien indicada y correctamente supervisada, la TRT puede producir beneficios relevantes:
1. Mejora de la función sexual.
La TRT suele aumentar el deseo sexual, mejorar la frecuencia de las erecciones y potenciar la respuesta a tratamientos para la disfunción eréctil.
2. Aumento de la masa muscular y fuerza.
La testosterona tiene un fuerte efecto anabólico. La terapia favorece el desarrollo muscular, mejora la fuerza y reduce la pérdida muscular asociada al envejecimiento.
3. Reducción de grasa corporal.
Se ha observado una disminución del tejido adiposo, especialmente de la grasa visceral, lo que puede mejorar el perfil metabólico (lipídico y glucémico).
4. Salud ósea.
La TRT incrementa la densidad mineral ósea y reduce el riesgo de fracturas en hombres con hipogonadismo.
5. Estado de ánimo y funciones cognitivas.
Muchos pacientes refieren mejoras en el ánimo, reducción de síntomas depresivos, aumento de la motivación y mayor claridad mental.
6. Posibles beneficios metabólicos.
Algunos estudios señalan mejoras en la resistencia a la insulina, el perfil lipídico y el control de la diabetes tipo 2, aunque estos efectos siguen en investigación.
7. Reducción del riesgo cardiovascular.
Los niveles bajos de testosterona se asocian a un riesgo cardiovascular aumentado por lo que normalizar los niveles a un rango fisiológico reduce el riesgo.
Riesgos y efectos secundarios.
A pesar de sus beneficios, la TRT no está exenta de riesgos, y su uso sin supervisión médica puede ser peligroso.
1. Supresión de la producción natural de testosterona.
La administración de testosterona exógena inhibe la producción endógena por retroalimentación negativa, lo cual puede afectar la fertilidad.
2. Disminución de la producción de espermatozoides.
La TRT puede causar infertilidad temporal o prolongada debido a la supresión del eje hipotálamo-hipófisis-gonadal.
3. Policitemia.
El aumento excesivo de glóbulos rojos eleva el riesgo de trombosis, infartos y accidentes cerebrovasculares.
4. Efectos cardiovasculares.
La relación entre TRT y riesgo cardiovascular ha sido objeto de intenso debate. Estudios recientes sugieren que a niveles fisiológicos no incrementa el riesgo cardiovascular. También es importante tener especial precaución en hombres con insuficiencia cardiaca crónica severa (NYHA III-IV).
5. Salud prostática.
La testosterona no causa cáncer de próstata, pero puede estimular el crecimiento de tumores prostáticos ya existentes. Por ello, se requieren controles iniciales y posteriores de PSA, así como una exploración prostática.
6. Otros efectos.
Puede causar acné, retención de líquidos, aumento de la presión arterial, cambios en el estado de ánimo, apnea del sueño y ginecomastia.

Contraindicaciones de la TRT.
La TRT no es para todos los hombres. Existen algunos perfiles de paciente donde la TRT está contraindicada.
- Cáncer de próstata.
- Cáncer de mama.
- SAHS grave no tratado.
- Síntomas de tracto urinario inferior no estudiados.
- Insuficiencia cardiaca crónica grado NYHA III-IV.
- Hematocrito mayor del 54%.
Importancia del seguimiento médico.
La TRT debe ser siempre prescrita y monitorizada por un profesional de la salud. El seguimiento debe incluir como mínimo:
- Niveles de testosterona total, ligada a proteínas y libre.
- Hematocrito y hemoglobina.
- Perfil lipídico.
- Función hepática.
- PSA y evaluación prostática.
- Presión arterial y parámetros metabólicos.
El ajuste de dosis es fundamental para evitar tanto la infradosificación como la sobreexposición a la testosterona, por los efectos secundarios descritos.
TRT sin testosterona y fertilidad masculina.
Un punto crítico a tener en cuenta es que la TRT estándar con testosterona no es un tratamiento para hombres que desean conservar la fertilidad. En estos casos, se emplean alternativas como el citrato de clomifeno, la hCG (gonadotropina coriónica humana) u otros fármacos que influyen en el eje hormonal y que permiten aumentar la testosterona sin suprimir la espermatogénesis.
TRT, envejecimiento y marketing.
En los últimos años, la TRT ha sido ampliamente promocionada como un tratamiento “antienvejecimiento”. Este enfoque comercial puede llevar a un uso indiscriminado en hombres que no presentan hipogonadismo verdadero. La testosterona no es una “fuente de juventud eterna” y su uso sin indicación médica puede generar más perjuicios que beneficios.
El envejecimiento es un proceso multifactorial e imparable que no depende únicamente de una hormona. La alimentación, el ejercicio, el sueño, el control del estrés y la salud mental son pilares más importantes que la intervención farmacológica.
El aumento global del uso de TRT plantea desafíos éticos. El acceso a la terapia debe basarse en criterios clínicos sólidos, evitando la medicalización innecesaria del envejecimiento masculino. Además, es fundamental educar a los pacientes sobre expectativas realistas, riesgos y beneficios reales del tratamiento.
En resumen…
La Terapia de Reemplazo de Testosterona es una herramienta terapéutica eficaz y bien respaldada por la evidencia científica cuando se utiliza en hombres con déficit hormonal confirmado y síntomas clínicamente relevantes.
Sus beneficios sobre la función sexual, composición corporal, estado de ánimo y salud ósea pueden ser significativos.
Sin embargo, la TRT no es un tratamiento inocuo ni universal: requiere diagnóstico adecuado, supervisión médica estricta y un enfoque individualizado.
Antes de iniciar cualquier terapia hormonal, es indispensable una evaluación integral del paciente, un análisis de riesgo-beneficio personalizado y un seguimiento continuo.
Hay que recordar que la TRT, una vez iniciada, es generalmente un tratamiento crónico.
La TRT puede mejorar la calidad de vida de muchos hombres, pero no está exenta de efectos secundarios y riesgos para la salud.
Para saber más…
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- Corona G, Maseroli E, Rastrelli G, et al. Cardiovascular safety of testosterone replacement therapy: a systematic review and meta-analysis of placebo-controlled randomized trials. World J Mens Health. 2024;42(1):15–32.
- El-Osta A, Sassine MP, Omar W. Testosterone replacement in men with sexual dysfunction: updated clinical evidence. World J Mens Health. 2025;43(3):539–550.
- Grossmann M, Zajac JD. Testosterone therapy in older men: clinical implications of recent trial data. Eur J Endocrinol. 2024;191(1):R22–R35.
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- Mayo Clinic. Testosterone therapy: potential benefits and risks as you age [Internet]. Rochester (MN): Mayo Foundation for Medical Education and Research; 2025 [acceso 3 diciembre 2025]. Disponible en:https://www.mayoclinic.org/tests-procedures/testosterone-therapy/about
- Xu L, Wang Y, Zhang H, et al. Effects of testosterone replacement therapy on erectile function and lower urinary tract symptoms: an updated systematic review and meta-analysis. J Sex Med. 2024;21(2):145–158.
Dr. Antonio Alfonso García.
- Médico y Farmacéutico.
- MIR de Medicina Interna.
- Graduado en Nutrición Humana y Dietética.
- Graduado en Ciencia y Tecnología de los Alimentos.
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