El periodo formativo y laboral como médico residente puede ser la etapa más bonita y plena de un joven médico recién graduado que inicia su andadura en el mundo profesional al que tantos años de esfuerzo y sacrificio le ha costado alcanzar. Sin embargo, este período está lleno de exigencias y largas jornadas laborales, además de guardias médicas de 24 horas que pueden afectar a la calidad y cantidad del descanso de un médico residente.
Durante la guardia médica, la falta de descanso lleva implícito un aumento de riesgo de errores asistenciales así como una disminución del estado de alerta y del juicio clínico. La falta de un descanso de calidad también afecta al estado de ánimo y aumenta el riesgo de depresión, así como de accidente durante la conducción de vehículos.
En base a varias publicaciones médicas de revisión, se mostrarán una serie de intervenciones no farmacológicas y farmacológicas que pueden ser de utilidad para reducir los efectos adversos de la fatiga y privación de sueño durante y tras el trabajo nocturno de una guardia.
La mayor parte de las recomendaciones se han extraído de la review Resting and Recharging: A Narrative Review of Strategies to Improve Sleep During Residency Training, publicada en 2022. Las otras referencias usadas se mostrarán en el texto.
Intervenciones no farmacológicas
La limitación de la jornada laboral del residente a 24 horas consecutivas y un máximo de 80 horas semanales es necesario, no sólo para la salud del residente sino también para su desempeño asistencial adecuado.
En una guardia de 24 horas es necesario intercalar el descanso y dormir unas 4 horas, lo que mejora el rendimiento en las pruebas de vigilancia psicomotora, aunque la mejora no es suficiente para recuperarse por completo.
También es eficaz, aunque no siempre posible, preparar la noche de guardia durmiendo una hora adicional los 6 días previos. Esta opción también permite mejorar el desempeño laboral durante las horas nocturnas de privación de sueño (Sleep Extension before Sleep Loss: Effects on
Performance and Neuromuscular Function, 2016)
Otras intervenciones no farmacológicas, como exposición a la luz brillante, mindfulness y meditación, se han probado para reducir la fatiga en trabajadores del turno de noche.
Por ejemplo, la exposición a 6 horas de luz brillante en el lugar de trabajo durante el turno de noche está correlacionado con cambios en los ritmos circadianos (medidos por la temperatura corporal y la melatonina en saliva) adaptándolo a un patrón diurno y a un mayor estado de alerta.
Acabada la guardia, también es importante descansar. Para ello, el mindfulness y la meditación han sido estudiados en pacientes con insomnio y trastornos del sueño como parte del tratamiento. Un metaanálisis encontró que la meditación mejoró la calidad del sueño y disminuyó el total de despertares nocturnos, pero no tuvo efecto sobre la latencia de inicio del sueño, el tiempo total de sueño ni otros parámetros (Mindfulness meditation for insomnia: A meta-analysis of randomized controlled trials, 2016).

Intervenciones farmacológicas
Las opciones farmacológicas son también métodos muy empleados para retrasar la aparición de la fatiga. De todas las opciones, es la cafeína (en cantidades muy variables) la sustancia que más evidencia tiene a su favor y de la que cuenta con un uso más extendido, siendo de consumo habitual en hasta casi el 90% de los participantes encuestados.
El modafinilo es una sustancia estimulante del sistema nervioso central empleada en el tratamiento de la narcolepsia. Su uso durante los turnos nocturnos de trabajo tiene un uso muy reducido, cifrándose en torno al 2%. Los efectos secundarios más habituales incluyen insomnio, agitación, mareos, palpitaciones y náuseas o anorexia.
Tras el turno de trabajo, a la hora de descansar, se han usado fármacos para tratar el insomnio y el desajuste horario que puede causar una guardia de 24 horas. En este grupo se incluyen los fármacos Z, que abarcan zolpidem, zopiclona y zaleplon. Estos medicamentos presentan un menor riesgo de dependencia física y causan una menor desestructuración del patrón de ondas cerebrales durante el sueño. No obstante, sus efectos adversos habituales incluyen cefaleas, depresión, alucinaciones, amnesia y labilidad emocional.
Con el mismo fin que las fármacos Z se usan los antihistamínicos H1 de primera generación. Estos tienen como efecto secundario la sedación, pues atraviesan la barrera hematoencefálica. En este grupo se incluyen hidroxicina, difenhidramina y doxilamina.
La melatonina es una hormona secretada por la glándula pineal, encargada de regular los ritmos circadianos, entre otras funciones. Las cantidades usadas oscilan entre 1 y 10 mg en la mayoría de estudios. En este enlace puedes leer los beneficios y riesgos del consumo de melatonina.
Conclusiones
Las intervenciones no farmacológicas como limitar las horas de trabajo o el descanso nocturno durante la guardia son eficaces. Otras medidas como dormir una hora más las 6 noches previas a la guardia funcionan pero no siempre es posible llevarlas a cabo.
Mindfulness y meditación han sido estudiadas en otras poblaciones y pueden resultar de utilidad también el colectivo de profesionales MIR.
Las medidas farmacológicas para retrasar la aparición de la fatiga como la cafeína y el modafinilo se han mostrado útiles, cada uno con un perfil de efectos adversos propio.
Para favorecer el sueño tras la guardia, el uso de melatonina, antihistamínicos H1 y fármacos Z han sido estudiados y han demostrado una eficacia variable de cara a un sueño reparador.
¿Aplicas alguna de estas medidas en tus guardias?, ¿conoces otras maneras de minimizar el impacto en tu salud de los turnos de trabajo nocturno?. Deja tus comentarios al pie de este post.
Dr. Antonio Alfonso García
- Médico y Farmacéutico
- MIR de Medicina Interna
- Graduado en Nutrición Humana y Dietética
- Graduado en Ciencia y Tecnología de los Alimentos
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8 respuestas a «MIR y guardias médicas: Estrategias para el rendimiento y el descanso útiles según la ciencia.»
Cafeína y … nicotina
Me quedo con la cafeína solamente
Buenos consejos para las guardias. Gracias
Gracias a ti NeoMir, espero que te sirvan. Saludos
Y todos los medicos hacen urgencias??
Hola Elena. Si te refieres a los MIR que no hacen Urgencias existen varias especialidades, que son: Medicina preventiva, Medicina nuclear, Microbiología, Dermatología, Inmunología, Medicina del trabajo, Farmacología clínica, Anatomía patológica y Bioquímica clínica. Saludos
Yo empecé tomando zolpidem, luego lorazepam pero luego no podia dormir sin tomarlos. Ahora tomo melatonina solo los días de guardia
Hola Emilia. Idealmente, deberíamos iniciar con las medidas no farmacológicas y luego añadir melatonina. Si aún y así no fuera suficiente, se puede escalar a fármacos Z, por ser sobre todo hipnóticos