El hígado graso no alcohólico, también conocido como esteatosis hepática no alcohólica, es una enfermedad caracterizada por la acumulación excesiva de grasa en el hígado. Si bien puede ser reversible, si no se trata puede progresar a un problema más grave llamada esteatohepatitis no alcohólica (NASH), que puede evolucionar hasta cirrosis hepática e incluso a cáncer de hígado.
En este texto, exploraremos la relación entre el hígado graso no alcohólico, la esteatohepatitis y la Medicina Antiaging, brindando una mirada integral a las causas, síntomas, opciones de tratamiento y estrategias de prevención.
Causas del hígado graso no alcohólico
Las causas son muy diversas y pueden confluir varias simultáneamente pero entre las más importantes encontramos:
- Sobrepeso u obesidad: La principal causa de hígado graso en el mundo occidental. Este riesgo existe a partir de un IMC ≥ 25 kg/m2.
- Diabetes tipo 2: La diabetes mellitus y la resistencia a la insulina aumentan la acumulación de grasa en el hígado.
- Colesterol alto: Los niveles altos de triglicéridos y colesterol LDL contribuyen al desarrollo de hígado graso.
- Consumo excesivo de alcohol: El alcohol daña el hígado y dificulta la eliminación grasa. Para que el alcohol sea considerado un factor contribuyente pero no desencadenante de la esteatosis hepática el consumo diario debe ser inferior a 20 gramos de etanol diario en hombres (unas 2 cervezas) y 10 gramos en mujeres. Si el consumo diario de alcohol es superior a las cifras descritas este factor por si solo puede ser el desencadenante del hígado graso.
- Ciertos medicamentos: Algunos medicamentos, como los corticosteroides, amiodarona, metotrexato o antiinflamatorios no esteroideos pueden causar hígado graso.
- Polimorfismos genéticos: Como PNPLA3, TMSF6, relacionados con el metabolismo hepático de los ácidos grasos.
Síntomas del hígado graso
En muchos casos, el hígado graso no presenta síntomas. Sin embargo, a medida que la enfermedad progresa, pueden aparecer alteraciones como:
- Fatiga crónica.
- Dolor abdominal difuso.
- Pérdida de apetito.
- Náuseas y vómitos.
- Hígado agrandado.
- Ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos).
Esteatohepatitis no alcohólica (NASH)
La NASH es una forma más grave de hígado graso que se caracteriza por inflamación y daño hepático. Los factores de riesgo para la NASH incluyen:
- Tener sobrepeso u obesidad.
- Tener diabetes tipo 2 o insulinorresistencia.
- Tener colesterol alto.
- Padecer síndrome metabólico.
- Ser de ascendencia hispana o asiática.

Diagnóstico de esteatosis hepática y esteatohepatitis
La sospecha diagnóstica se inicia cuando tenemos sobrepeso, obesidad o diabetes mellitus tipo 2. También puede presentarse una coloración amarilla de piel y mucosas (ictericia) por un mal funcionamiento hepático.
En estos casos, realizar una analítica de sangre puede determinar unos valores altos de transaminasas, bilirrubina o glucemia aunque una analítica normal no descarta la esteatosis hepática.
Si cumples uno o varios de los criterios anteriores tu médico puede indicar una ecografía abdominal, a la que puede acompañar un FibroScan, una resonancia magnética o PET- TC, aunque el gold-standard o prueba en la que se basa la confirmación de la sospecha diagnóstica es la biopsia hepática.
Medicina Antiaging ante la esteatosis hepática
La Medicina Antiaging se centra en prevenir o retrasar el proceso de envejecimiento y las enfermedades relacionadas con la edad. Algunas estrategias Antiaging, como la restricción calórica y el ejercicio regular, pueden tener un impacto positivo en la salud del hígado y ayudar a prevenir o revertir el hígado graso. En caso de no ser suficiente las medidas de estilo de vida puede hacerse uso de fármacos.
Prevención y tratamiento de la esteatosis hepática
- Mantener un peso saludable: La mejor manera de prevenir el hígado graso es mantener un peso saludable con un IMC inferior a 25Kg/m2.
- Dieta mediterránea: Consumir una dieta rica en frutas, verduras y cereales integrales pero también baja en grasas saturadas y azúcares añadidos.
- Realizar ejercicio regularmente: El ejercicio regular ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina y a reducir la inflamación. Debemos realizar al menos 150 minutos semanales, combinando ejercicios de fuerza y resistencia.
- Reducir o eliminar el consumo de alcohol: Limitar el alcohol a cantidades menores de 20 gramos diarios. Esto equivale a un máximo de 1 cerveza diaria o medio vaso de vino.
- Controlar la diabetes y el colesterol: Es importante controlar la diabetes y el colesterol para reducir el riesgo de desarrollar hígado graso.
- Resmetirom: Es un fármaco dirigido al receptor beta de la hormona tiroidea con acción agonista en el hígado. Este fármaco es el primero desarrollado para el tratamiento de NASH con fibrosis hepática. Los resultados del ensayo clínico de resmetirom muestran que se redujo el grado de fibrosis y esteatosis en casi el 30% de los pacientes. Adicionalmente, el colesterol LDL (el malo) se redujo hasta un 16,3% en el grupo que recibió resmetirom.
En resumen…
El hígado graso no alcohólico es una enfermedad común que puede tener graves consecuencias si no se trata. La Medicina Antiaging puede ofrecer estrategias para prevenir o revertir el hígado graso y mejorar la salud del hígado en general.
Tanto la reducción de peso como el ejercicio físico son eficaces para revertir la infiltración grasa y la esteatohepatitis en etapas iniciales.
Es importante que consultes con tu médico para obtener un diagnóstico preciso y discutir las opciones de tratamiento más adecuadas para tu caso.
Cuando las medidas de estilo de vida no son suficientes puede ser necesario incorporar fármacos como el resmetirom para frenar y revertir el progreso de la fibrosis hepática.
Para saber más…
Dutta D, Kamrul-Hasan ABM, Mondal E, Nagendra L, Joshi A, Bhattacharya S. Role of resmetirom, a liver-directed, thyroid hormone receptor beta-selective agonist, in managing non-alcoholic steatohepatitis: a systematic review and meta-analysis. Endocr Pract. 2024 Apr 30:S1530-891X(24)00506-8.
Harrison SA, Bedossa P, Guy CD, Schattenberg JM, Loomba R, Taub R et al. A Phase 3, Randomized, Controlled Trial of Resmetirom in NASH with Liver Fibrosis. N Engl J Med. 2024; 390(6): 497-509.
Rinella ME, Neuschwander-Tetri BA, Siddiqui MS, Abdelmalek MF, Caldwell S, Barb D, Kleiner DE, Loomba R. AASLD Practice Guidance on the clinical assessment and management of nonalcoholic fatty liver disease. Hepatology. 2023 May 1;77(5):1797-1835.
Dr. Antonio Alfonso García.
- Médico y Farmacéutico.
- MIR de Medicina Interna.
- Graduado en Nutrición Humana y Dietética.
- Graduado en Ciencia y Tecnología de los Alimentos.
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2 respuestas a «Hígado graso no alcohólico y Medicina Antiaging.»
Hola doctor. Yo estoy tomando para el corazon amiodarona y tengo prediabetes con algo de sobrepeso y tensión alta. Mis analisis no tienen alta ni la bilirrubina ni las transaminasas pero si el azucar. Puedo tomar algun suplemento para no tener higado graso?, gracias
Hola Guillermo, aunque algunos medicamentos como la amiodarona pueden incrementar el riesgo de hígado graso, en tu caso, el beneficio compensa el riesgo. Si tu cardiólogo considera, en base a clínica, evolución, analíticas y pruebas de imagen, ya hará el cambio a otro medicamento con la misma función. No obstante es más importante que actúes sobre otros factores de riesgo que padeces como tu sobrepeso o intolerancia a la glucosa. Tu salud en conjunto se beneficiará, no solo tu hígado. Un saludo.