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Diabetes mellitus: Prevención y tratamiento de las complicaciones crónicas.

Toma el control de tu salud: descubre cómo prevenir las complicaciones de la diabetes.

La diabetes mellitus, previo a su diagnóstico y tratamiento, puede dar una serie de manifestaciones que hagan sospecharla. Si presentas algunos de los 10 síntomas de la diabetes mellitus es necesario que descartes o confirmes el diagnóstico.

En el post anterior vimos las complicaciones crónicas de la diabetes.

En esta ocasión nos centraremos en la prevención y el tratamiento de las complicaciones crónicas de la diabetes mellitus.

Pese a que el control de los valores de glucosa en sangre y evitar la hiperglucemia crónica son factores muy importantes, hay otros elementos que es necesario controlar para evitar la progresión de la diabetes mellitus y que esta muestre las complicaciones crónicas a las que se asocia. En este sentido, el control de la tensión arterial y los niveles de colesterol, además de no fumar ni vapear, es necesario.

Por tanto, no debemos caer en el glucocentrismo y pensar que el control de la diabetes mellitus se limita a mantener unos niveles de glucosa en sangre dentro de unos límites estrictos.

A continuación veremos algunas particularidades de prevención y tratamiento dentro de cada una de las patologías macro y microvasculares.

Complicaciones macrovasculares.

La afectación de los grandes vasos en los pacientes diabéticos es la primera causa de muerte entre estos pacientes. Dentro de estas patologías, la más mortal es la cardiovascular. Si bien el control de la glucemia es necesario en estos pacientes, es fundamental controlar los otros factores de riesgo. El tabaco, la tensión arterial y el colesterol alto, así como la obesidad y el sedentarismo, aceleran el daño a los vasos sanguíneos y aumentan hasta por 5 veces el riesgo macrovascular de estos pacientes si lo comparamos con población no diabética.

Patología cerebrovascular.

Como prevención primaria, el control de los factores de riesgo cardiovascular expuestos anteriormente es fundamental.

En prevención secundaria de pacientes asintomáticos, la auscultación de las arterias carótidas y la ecografía si precisa permite objetivar soplos. El tratamiento, en caso de detectarse, puede requerir cirugía.

Cardiopatía isquémica.

De nuevo, los factores de riesgo cardiovascular son fundamentales para minimizar el riesgo de cardiopatía isquémica en la prevención primaria.

La prevención secundaria en pacientes asintomáticos puede realizarse mediante un electrocardiograma, lo que permitirá detectar alteraciones que no hayan presentado ninguna manifestación como ondas Q patológicas, bloqueos de rama, hipertrofia de ventrículo izquierdo o arritmias.

Como parte del tratamiento, un paciente diabético que ya haya sufrido un evento cardiovascular deberá tomar antiagregantes, betabloqueantes y otros medicamentos de manera crónica, según determine tu médico.

Arteriopatía periférica.

Como prevención primaria, al control de los factores de riesgo como la glucemia, será necesario realizar un diagnóstico precoz con ecografía de los miembros inferiores y la exploración de pulsos pedios y posteriores.

El tratamiento puede requerir cirugías por técnicas endovasculares como angioplastia por láser o angioplastia por balón.

Otras alteraciones macrovasculares.

De nuevo, el control de la glucemia y de la tensión arterial y otros factores de riesgo cardiovascular son fundamentales para ralentizar el avance del daño a los vasos sanguíneos.

En prevención secundaria, los aneurismas de aorta abdominal y las estenosis de arteria renal pueden detectarse inicialmente por ecografía.

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El control de las glucemias y los factores de riesgo cardiovascular, además de los controles de salud que establezca tu médico, son fundamentales.

Complicaciones microvasculares.

Nefropatía diabética.

La prevención primaria se basará en el control de la tensión arterial en rango de 130/85 mm Hg o inferior y los niveles glucémicos dentro del rango adecuado son fundamentales.

La prevención secundaria se basará en la detección de la microalbuminuria (albúmina en orina) o de un cociente albúmina/creatinina alterado, lo que nos permitirá determinar el grado de insuficiencia renal y actuar en consecuencia para evitar el avance de la nefropatía diabética.

Como parte del tratamiento, sigue siendo necesario mantener valores de tensión arterial y glucemia en rango.

Los fármacos antihipertensivos tipo IECA reducen el avance de la pérdida de la función renal.

De existir proteinuria (proteínas en orina), será necesario reducir el aporte de proteínas a 0,8 g/kg o hasta 0,6 g/kg.

También es necesario evitar el uso de contrastes yodados en pruebas radiológicas y medicamentos nefrotóxicos como los antiinflamatorios no esteroideos.

Retinopatía diabética.

La prevención consiste de nuevo en el control estricto de los niveles de azúcar en sangre, retrasando la aparición de la retinopatía diabética y la manifestación de formas menos graves. La tensión arterial deberá situarse en valores de 130/85 mm Hg o inferiores.

Como prevención secundaria es importante realizar estudio de fondo de ojo con la frecuencia que determine tu médico.

El tratamiento implica en ocasiones la fotocoagulación con láser de las retinopatías proliferativas o en caso de edema. Si bien esto permite limitar el avance la enfermedad no permite la recuperación de la visión perdida.

Neuropatía diabética.

El control glucémico es fundamental para minimizar el riesgo de esta patología crónica. 

La prevención secundaria se inicia con la detección temprana, lo que permitirá ralentizar la progresión de la enfermedad. Para ello se valorará la sensibilidad dolorosa y vibratoria, así como los reflejos aquíleos y rotulianos.

La afectación cardiovascular de la neuropatía diabética se valorará mediante la diferencia de tensión arterial estando sentado y levantándose rápidamente para medir si existe una diferencia de 30 mm Hg o más.

Como tratamiento, el control de la glucemia y abstención de tabaco con consumo de alcohol moderado o nulo es fundamental para evitar la progresión.

Para el dolor neuropático, pueden utilizar los analgésicos convencionales o crema de capsaicina. Si el dolor es más profundo, la amitriptilina o/y carbamazepina suelen aliviar los síntomas.

La clínica gastro parética por diabetes puede tratarse con procinéticos como la metoclopramida o domperidona, así como haciendo pequeñas ingestas pero más numerosas.

La diarrea puede requerir el uso de antibióticos, dieta sin gluten y antidiarreicos como la loperamida, según cada caso en particular.

La patología genitourinaria puede requerir el autosondaje vesical, aplicar presión sobre el hipogastrio para vaciar la vejiga y tratar las infecciones urinarias.

La impotencia sexual puede requerir el uso de sildenafilo o alprostadilo. Hay que recordar que en ocasiones, la disfunción eréctil, puede estar asociada no solamente a la patología de base sino también a efectos secundarios de la medicación que toma el paciente, sea para su diabetes o no.

La hipotensión ortostática puede requerir levantar el cabecero de la cama y evitar ponerse bruscamente de pie. Si estas medidas no fueran suficientes podemos añadir fludrocortisona al tratamiento.

Para las alteraciones de la sudoración pueden usarse medicamentos anticolinérgicos como la hioscina, hiosciamina, levocina o butilescopolamina.

Pie diabético.

El pie diabético se desarrolla tras años de hiperglucemias crónicas. Esto va dañando los nervios periféricos y reduciendo la sensibilidad táctil. Traumatismos inadvertidos causan heridas que, debido a las alteraciones vasculares, presentan un periodo de curación prolongado y alterado.

La prevención general viene dada por el control estricto a largo plazo de los niveles de glucemia, evitar el tabaco y el cuidado de los pies con revisiones visuales de los mismo a diario e hidratación de la piel. El calzado adecuado reducirá el riesgo, asociado a los factores anteriores. Es necesario la palpación de pulsos pedios y poplíteos así como valorar mediante monofilamento la sensibilidad.

Será necesario acudir al podólogo ante la mínima alteración, ya bien sean fisuras, hiperqueratosis, deformidades, heridas o úlceras.

Para saber más:

https://dtc.ucsf.edu/es/la-vida-con-diabetes/complicaciones/

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC10396008/

Dr. Antonio Alfonso García

  • Médico y Farmacéutico
  • MIR de Medicina Interna
  • Graduado en Nutrición Humana y Dietética
  • Graduado en Ciencia y Tecnología de los Alimentos

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2 respuestas a «Diabetes mellitus: Prevención y tratamiento de las complicaciones crónicas.»

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